Uvas y miel
Atrapada,
contando los minutos
de las noches
para verme
ensuciar mis uñas,
erizar mi piel,
lamer despacio tu cuello
y transitar
mis manos adoloridas
por mi pecho desesperado.
Asintiendo con el todo,
dejando al cuerpo
sufrir,
cayendo en contradicciones.
Yeilín Blanco © 2009