A cielo abierto
Ven y dime todas esas cosas,
repítelas cerca de mis oídos
una y otra vez,
para así poder creer
que el cielo se cae
si no encuentras en el camino
mi voz dulce y melodiosa
pregonando que mis ojos
apuntan en tu dirección.
Necesito un poco de consuelo,
tu mudez deja una estela sombría
de palabras
que nunca se dirán,
que se pudren
en tus entrañas
cuando te vuelcas a mí,
desesperado,
y me miras con esos ojos rojos
queriendo hablar.
Yeilín Blanco © 2009
0 Response to "A cielo abierto"
Publicar un comentario